De total confianza

En PTV llevamos más de 40 años conectando hogares. No somos una marca improvisada ni una multinacional lejana, sino una compañía que ha crecido en familia junto a sus clientes.

Y cuando creces en familia, no solo ofreces servicios: generas confianza, garantizas tranquilidad y mantienes una cercanía que no se entrena, se vive. Porque en PTV el cliente sabe que hay alguien al otro lado que escucha, que responde, que se implica y, lo que es aún más importante, que lo conoce.

Nosotros no te pedimos que firmes una permanencia. Porque somos la única compañía española que ni hemos tenido, ni tenemos, ni vamos a tener compromiso de permanencia. Creemos que cuando algo funciona de verdad, no hace falta obligar a nadie a quedarse. Nuestros clientes siguen con nosotros porque se sienten bien tratados, porque saben que respondemos, y porque aquí la calidad no es una promesa: se nota. El compromiso es de PTV con sus clientes, no del cliente con PTV.

No lo decimos nosotros, lo dicen quienes nos eligen. Año tras año, PTV aparece en los primeros puestos de las encuestas que publica la OCU, donde se mide el nivel de satisfacción con las compañías de telecomunicaciones. Y no se trata solo del servicio técnico o del precio: también nos valoran por nuestra atención al cliente, cercanía y respuesta. En un mercado con más de 40 operadores, ocupar esas posiciones solo es posible cuando el cliente lo tiene claro: PTV no es solo una opción que funciona muy bien, sino una empresa que llega donde otras ni siquiera pretenden hacerlo.

En PTV garantizamos que al cliente le llega el 100% de la velocidad contratada. Así de claro. Mientras otras compañías se conforman con entregar solo el 70% del caudal por el que el cliente está pagando, nosotros no damos por resuelta una incidencia ni validamos una instalación sin comprobar que la velocidad en el domicilio cumple, como mínimo, lo contratado. Porque el servicio no se mide por lo que se promete, sino por lo que se entrega. Y en PTV, el 100% no es un ideal: es un estándar.

Contamos con oficinas físicas donde nuestros clientes pueden acudir directamente para gestionar cualquier aspecto de su servicio: desde el pago de facturas o la contratación de nuevos productos, hasta la configuración del móvil o la resolución de dudas técnicas. Porque creemos que en la atención real, directa, cercana. Aquí somos personas que atienden a personas.

Si prefieres contactarnos por teléfono, con PTV tendrás una experiencia muy diferente. Atendemos más del 80% de las llamadas en menos de 20 segundos, sin robots ni filtros. Directamente con personas formadas para resolver tu consulta en la primera llamada. Y si la solución requiere seguimiento, el mismo agente que te atendió se hace cargo del caso hasta dejarlo resuelto. Sin transferencias, sin perder el hilo. Además, la única sin limitaciones horarias — atención 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Siempre que lo necesites, habrá una persona de PTV dispuesto a servirte. Nuestra atención no empieza con un robot ni termina con una transferencia: empieza con una persona, y termina con una solución.

Desde el momento de la instalación, en PTV se te asigna un técnico que, siempre que las necesidades organizativas lo permitan, te acompañará durante toda tu vida como miembro de la familia PTV. Estará disponible para ayudarte de forma totalmente gratuita siempre que lo necesites: si tu mascota ha roído los cables, si no sabes sintonizar el nuevo televisor o si quieres cambiar la ubicación del router para mejorar la cobertura. Y lo mejor: no tendrás que empezar de cero, porque es alguien que ya conoce tu instalación, tu casa y tus necesidades. Porque creemos que el buen servicio empieza el primer día, pero solo tiene valor si se mantiene en el tiempo.